No importa si nuestra empresa se especializa en packaging, etiquetas, formato ancho o impresión comercial, hay un desafío que toda imprenta debe superar: la gestión de tareas y la optimización de recursos. La solución: un software para industria gráfica.
Los software de gestión industria gráfica representan una ayuda fundamental en la era de la industria 4.0. Pero ¿qué consideraciones debemos tener en cuenta al elegir uno?
Veamos a continuación 5 aspectos esenciales que abordan esta problemática.
La nube, ese lugar abstracto que tanto resuena en el mundo digital de la última década. Su importancia es tal que, al 2021, un 81% de las compañías dice tener una estrategia multi-cloud para implementar a futuro. De hecho, se estima que para fines de 2021, un 67% de toda la infraestructura empresarial sea cloud.
En toda imprenta, el uso de la tecnología cloud es fundamental, en especial considerando el alto volumen de productos con que se trabaja mensualmente, en donde optimizar espacio es esencial. Un software de gestión industria gráfica debe estar basado en la nube.
De la mano con la tecnología cloud, la automatización de procesos es indispensable para que los responsables puedan enfocarse en lo que realmente importa: hacer crecer su negocio. Se estima que un 72% de las organizaciones ya trabajarán con este tipo de tecnología para dentro del período 2022-2023, de acuerdo con Gartner.
Un software para la industria gráfica debe ser capaz de entregarnos soluciones automatizadas, y así optimizar la ejecución de aspectos triviales dentro del flujo de trabajo, desde la cotización, pasando por el despacho, y hasta el servicio posventa (satisfacción del cliente).
Las imprentas son diversas, desde fabricación de etiquetas, pasando por packaging, hasta la elaboración en gran formato. De cualquier modo, sin importar la naturaleza de tu negocio, un software para industria gráfica debe haber sido desarrollado especialmente para este rubro. ¿Por qué?
No por nada la personalización y especialización del trabajo son un tema central en las economías contemporáneas. Mediante un producto o servicio basado en la personalización de la industria, las empresas pueden ahorrar hasta un 50% en costos de adquisición, e incrementar sus ganancias hasta un 15%.
No olvidemos que la especialización y experiencia en un rubro determinado es lo que permite ofrecer soluciones de valor.
De nada sirve un software cuya implementación tarde meses. Hoy por hoy, las soluciones deben ser efectivas y eficientes, lo que alude también al proceso de implementación. En línea con el punto anterior, un software pensado especialmente para la industria gráfica cuenta con la capacidad de ser implementado de manera eficaz.
Esto se traduce en un modelo de implementación más ágil (o “sin roce”): en cuatro semanas o incluso menos el software estará operando de forma alineada con los procesos del negocio, contribuyendo así con un ahorro importante de tiempo y dinero.
Es importante conocer el valor agregado de un software para la industria gráfica, y que este cuente por lo menos con todos los aspectos anteriores. Pero ¿y si no podemos utilizarlo? ¿Cómo sabremos que la solución realmente se puede adaptar a nuestros requerimientos?
Contar con una opción de Demo es fundamental para cualquier software, de modo que seamos capaces de probar sus funciones de compras, inventario y gestión de entregas, además de poder ver los módulos de facturación, finanzas, contabilidad y satisfacción del cliente.
Twist Print es un software que nos permite acceder a todo lo anterior y más, ayudando a las imprentas con todo su flujo de trabajo, desde la producción hasta la entrega final, mediante una plataforma ágil, intuitiva y de fácil implementación.