El proceso productivo de una imprenta es un proceso complejo que consta de varias etapas. Estas etapas pueden variar en función del tipo de impresión que se realice, pero en general se pueden dividir en tres fases principales:
1. Fase de preimpresión
En la fase de preimpresión, se prepara el diseño del trabajo de impresión. Esto incluye la creación de los archivos digitales, la corrección de color y la preparación de las planchas de impresión.
2. Fase de impresión
En la fase de impresión, se transfiere la imagen desde las planchas al sustrato. Este proceso puede realizarse mediante diferentes métodos, como la impresión offset, la impresión digital o la impresión flexográfica.
3. Fase de postimpresión
En la fase de postimpresión, se realizan los acabados finales del producto impreso. Esto puede incluir procesos como el troquelado, el plegado, el encuadernado o el laminado.
A continuación, se detallan cada una de estas fases en profundidad:
1. Fase de preimpresión
La fase de preimpresión es una de las fases más importantes del proceso de impresión, ya que determina la calidad final del producto. En esta fase, se realizan los siguientes pasos:
2. Fase de impresión
La fase de impresión es la fase en la que se transfiere la imagen desde las planchas al sustrato. Este proceso puede realizarse mediante diferentes métodos, como la impresión offset, la impresión digital o la impresión flexográfica.
3. Fase de postimpresión
La fase de postimpresión es la fase en la que se realizan los acabados finales del producto impreso. Estos acabados pueden incluir procesos como el troquelado, el plegado, el encuadernado o el laminado.
El proceso productivo de una imprenta puede variar en función del tipo de impresión que se realice, pero en general se siguen estas tres fases principales. Una buena gestión de este proceso puede ayudar a garantizar la calidad del producto impreso y a cumplir con los plazos de entrega.